El contraalmirante Salvador González Guerrero, jefe de la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Estado de Chihuahua, ha sido detenido este domingo por su presunta responsabilidad en la muerte de 40 personas en el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez el pasado 27 de marzo. La Fiscalía General de la República (FGR) había informado el jueves pasado que un juez ordenó la detención de Salvador González y otros tres funcionarios tras acusarles de delitos de ejercicio ilícito del servicio público, homicidio doloso y lesiones a otras 25 personas que resultaron heridas durante la tragedia. Esta previsto que en las próximas horas González Guerrero sea presentado ante un juez para rendir declaración.
La detención del titular de Migración en Chihuahua se dio el domingo alrededor de las cinco de la tarde en un restaurante llamado El corralito, ubicado en Ciudad Juárez. González Guerrero había solicitado la semana pasada un amparo para evitar ser detenido por las autoridades. Sin embargo, uno de los delitos que se le acusa, el de homicidio doloso, contempla la prisión preventiva oficial —actualmente en debate en México—, por lo que la Policía Federal Ministerial procedió con la detención.
Con este arresto, la FGR ha alcanzado a la cúpula del INM en el Estado. Queda por ver qué pasará con el titular del organismo en el país, Francisco Garduño, quien está llamado a comparecer a finales de esta semana ante el juez. La Fiscalía ha adelantado la semana pasada que procederá penalmente contra el funcionario por “presuntas conductas delictivas, al incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo”.
La noche de aquel lunes de marzo, un incendio tuvo lugar en la celda masculina del centro migratorio de la ciudad fronteriza, que era utilizado como una especie de cárcel migratoria. Un video que se difundió días después de la tragedia muestra cómo los agentes del INM huyeron del sitio cuando el humo tapó la habitación dejando atrás a los hombres encerrados. En ese contexto, el exmarino ha sido señalado por varias voces de haber ordenado encerrar bajo llave a los migrantes que se encontraban en el centro migratorio de Ciudad Juárez. Jorge Vázquez, presidente de la barra de abogados asesores de refugiados en Juárez, le acusó de haber ordenado a sus subordinados que no abrieran la celda cuando se desató el incendio.
Hasta el momento la FGR persigue por esta tragedia a otros seis trabajadores del Inami, un vigilante de la empresa privada que trabajaba en el centro y uno de los migrantes encerrados que, supuestamente, habría iniciado el incendio. La familia de uno de esos funcionarios del INM, Rodolfo Collazo, marchó este fin de semana para pedir su liberación. Los allegados al trabajador, encargado de recursos materiales de la delegación migratoria, aseguran que el hombre no se encontraba en las instalaciones donde tuvo lugar la tragedia ni era el responsable de haber encerrado a los migrantes en la celda.
