La NASA pone el ecologismo en órbita. La administradora adjunta de la agencia espacial estadounidense, Pam Melroy, presentó recientemente la primera fase de la nueva Estrategia de Sostenibilidad Espacial de la NASA. En los próximos meses, la NASA pondrá en marcha otras partes de la estrategia, que en conjunto están diseñadas para garantizar que el espacio que rodea la Tierra se limpie y que los recursos espaciales se compartan de forma equitativa y sostenible.
“Esto se veía venir desde hace tiempo”, afirma Melroy. Diferentes partes de la agencia han estado adoptando la sostenibilidad por su cuenta y utilizando sus propios enfoques; ahora, la NASA va a hacer un esfuerzo a nivel de toda la agencia, dice.
La primera fase de la estrategia de sostenibilidad de la NASA se centra en la basura en órbita alrededor de la Tierra. De hecho, el problema de la basura orbital es posiblemente el problema espacial más acuciante en la actualidad. Cerca de 10 000 satélites en funcionamiento rodean el globo, pero también hay muchísimas más naves espaciales desaparecidas, cuerpos de cohetes abandonados y millones de otras piezas de basura que se precipitan alrededor de nuestro planeta a unos 27 000 kilómetros por hora.
Los astrónomos que han dado la voz de alarma sobre el espacio cada vez más abarrotado que rodea la Tierra han elogiado el nuevo plan, pero muchos afirman que la agencia espacial estadounidense va por detrás de otros países, y que necesita más urgencia para abordar este acuciante problema de la contaminación en órbita.
“Estoy muy contento de ver que la NASA está haciendo esto. Pero creo que es muy importante ver si el Congreso les da el presupuesto para hacer realmente algo diferente”, dice Darren McKnight, miembro técnico senior de LeoLabs, una empresa de seguimiento de naves espaciales y desechos con sede en Menlo Park, California.