La cápsula es una versión mejorada de la Shenzhou, basada en la nave soviética Soyuz y puede transportar a seis astronautas
China lanzó “con éxito” este martes una nueva nave espacial como parte de su programa para construir una estación orbital, avanzando en sus aspiraciones de competir con Estados Unidos, Rusia y compañías privadas en la exploración del espacio.
La nave no tripulada y su cápsula de regreso fueron lanzadas a bordo de un cohete Larga Marcha 5B en su vuelo inaugural el martes por la noche desde el centro de lanzamientos de Wenchang, en la provincia sureña de Hainan.
De acuerdo con los informes, la cápsula es una versión mejorada de la Shenzhou, basada en la nave soviética Soyuz y puede transportar a seis astronautas, en lugar de tres.
China lanzó previamente una estación espacial experimental que se estrelló más adelante y planea construir una mayor con varios módulos, comparable en escala con la Estación Espacial Internacional.
El pujante programa espacial de China logró un hito el año pasado al aterrizar una nave en el lado oscuro de la luna, mayormente no explorado, y tiene planes de lanzar una sonda a Marte.
El programa se ha desarrollado rápidamente, en especial desde su primera misión tripulada, en 2003, y buscado cooperación con agencias especiales en Europa y otras partes.
Estados Unidos, sin embargo, ha prohibido casi toda la cooperación espacial con China, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, lo que ha impedido que Beijing participe en la Estación Espacial Internacional (EEI) y lo ha obligado a desarrollar su propio equipo. El nuevo cohete Larga Marcha 5B ha sido diseñado para colocar en órbita módulos de la futura estación espacial.