Para evitar el escrutinio público que diversos actos aberrantes de sus colaboradores han acumulado en su administración, el alcalde panista Xavier Nava anunció el despido del funcionario municipal que, alcoholizado, chocó y arruinó un vehículo del ayuntamiento.
Sin embargo, trascendió al interior del gobierno municipal que el trabajador seguirá cobrando su salario a través de un prestanombres porque al igual que los primos Portilla, que construyen un “rancho relaxo” con dinero que no tienen, este funcionario también es muy allegado al edil, con quien comparte el gusto por el trago.
El confianzudo trabajador, que no tuvo empacho en usar un vehículo oficial para irse de farra y empinárselo a una palmera, es parte de la secretaría técnica del ayuntamiento, y aunque la oficialía Mayor anunciara que será separado de su labor, empleados de la Tesorería informaron de manera extraoficial que el sujeto seguirá cobrando su salario.
Cabe mencionar que la actitud doblemente irresponsable de este funcionario navista es que, además de violar las indicaciones de autoridades de salud de no tripular un vehículo más de dos personas para satisfacer sus deseos de emborracharse con sus amigos, y de chocar un automóvil comprado con dinero público, también pudo poner en riesgo la vida de otros potosinos si el malogrado funcionario hubiera chocado contra otro auto.
Xavier Nava tiene como colaboradores a un delegado de Bocas que fue denunciado por amenazas e intento de homicidio; a unos primos que construyen un rancho de más de 50 millones de pesos que no podrían reunir ni siendo funcionarios públicos en 5 administraciones públicas; a un tesorero que suele burlarse de los reporteros; a un director de Interapas que ordena la clausura de tomas de agua en plena pandemia de Covid-19, a una coordinadora del centro histórico que clausura un restaurante por ver a dos hombres abrazados y a un funcionario que usa los vehículos oficiales para irse de jarra y chocarlos.