La organización Ciudadanos Observando detectó que no fueron 64 millones de pesos que la secretaria de Salud Mónica Rangel otorgó mañosamente a su ex asistente Gabriel Salazar Soto, sino 176.4 millones de pesos entre los años 2017-2020, demostrando que la funcionaria sigue mintiendo a los potosinos.
A pesar de sus viles prácticas de corrupción en la dependencia a su cargo y las mentiras que en reiteradas ocasiones ha dicho a los potosinos sobre sus nexos y contratos con empresas de Gabriel Salazar Soto, el gobernador Juan Manuel Carreras la mantiene en su cargo y lo que es peor, sin calidad moral, sin honestidad, sin trasparencia, sigue a cargo de las operaciones contra el Covid-19 en el Estado.
En una primera versión, Mónica Rangel Martínez negó conocer a Gabriel Salazar Soto. Lo hizo frente a los potosinos en una de las conferencias matutinas de información sobre el Coronavirus. Luego, su protector, el secretario de gobierno Alejandro Leal Tovías le organizó una rueda de prensa donde reculó y aceptó haberle otorgado contratos por 64 millones de pesos a empresas de su ex asistente, presidente de la empresa en bancarrota Invercorp.
Pero ahora, con más datos solicitados a la secretaría de Salud, dicha organización civil detectó que fueron 176.4 millones de pesos los que, de manera amañada y con pleno conocimiento de sus actos, Mónica Rangel pagó al “influencer” de las finanzas Gabriel Salazar Soto, quien además defraudó a cerca de mil ahorradores potosinos con su fraudulenta empresa.
Ciudadanos Observando detectó también el consentimiento de Mónica Rangel Martínez en la participación de empresas fantasma en las licitaciones en las que participaba su ex asistente personal y que aparentaban una supuesta transparencia en las millonarias licitaciones otorgadas a su amigo.
(CODIGO SAN LUIS)