De agosto a la primera quincena de septiembre de este año, San Luis Potosí pasó del décimo al tercer lugar de país con mayor violencia e inseguridad, pues tan sólo en los primeros 13 días de septiembre asesinaron a 31 personas, alertó el Secretariado Nacional de Seguridad Pública.
Las fallidas “estrategias” de seguridad, la inexistente coordinación entre las policías de los tres niveles de gobierno y la ineptitud de sus jefes policiacos han puesto a San Luis Potosí y a la capital, donde se concentra la mayor parte de la población en un campo de guerra sangriento donde a plena luz del día, a cualquier hora y con daños colaterales como la muerte de niños y adolescentes, se cometen asesinatos con total impunidad.
Esta mañana, en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Seguridad Pública federal presentó la variación de la incidencia delictiva por entidad federativa, donde San Luis Potosí escala posiciones hacia la anarquía y la descomposición social, pues apenas el mes pasado ocupaba el décimo lugar, y en menos de 15 días, pasó al tercer lugar de los 32 estados del país con más homicidios dolosos.
Son más de 420 asesinatos de enero a la fecha, un promedio diario de 3 personas ejecutadas al día. A pesar de las 240 patrullas rentadas a precio exagerado por el alcalde Xavier Nava, las videocámaras del C4 y C5, a pesar de los más de 6 mil elementos policiales municipales y estatales con que cuenta el Estado y la presencia de la Guardia Nacional, San Luis Potosí no hay estrategia, no hay coordinación interinstitucional y tampoco hay interés del gobernador y los 58 alcaldes en proteger a los potosinos.
San Luis huele fuerte a muertos.
(CIRCULO ROJO)