A 10 años de la desaparición y muerte de la niña Paulette Gebara Farah, su caso vuelve a resonar en México. Una serie aborda los sucesos que captaron la atención de México durante 9 días… y el escándalo que generó
Nueve días después de desaparecer, una niña es encontrada sin vida.
El cuerpo de la pequeña de 4 años estuvo todo el tiempo en su propia habitación, a un costado de la misma cama en la que fue llevada a dormir por última vez.
En el transcurso de esos nueve días, perros entrenados de la policía no detectaron su presencia en la habitación.Tampoco su madre ni los periodistas que realizaron entrevistas televisivas ahí mismo.
No la encontraron una amiga de la familia que durmió tres noches en la misma cama, ni las empleadas domésticas que tendieron la cama e hicieron el aseo de la habitación.
La trama de la miniserie de Netflix “Historia de un crimen: La búsqueda” parece irreal, pero es lo que México vivió hace diez años con la muerte de la niña Paulette Gebara Farah.
Los padres, funcionarios públicos y personas involucradas son representados por actores cuyo desempeño ha recibido críticas positivas y negativas, pues lo inverosímil del caso se presta a la incredulidad.
“Sí, se dramatiza lo que pasó, pero donde además se muestra cómo trabajan algunas autoridades, todo el tema de la corrupción, de la participación de los medios. Es un proyectazo que cambiará la carrera de grandes actores”, dijo el crítico de televisión Álvaro Cueva en el diario Milenio.
Pero otros en redes sociales expresaron sus críticas.
No obstante, el caso en sí fue inédito.
“Hasta ese momento, en México pocas veces había ocurrido una búsqueda de esta naturaleza”, dice el periodista de BBC Mundo Alberto Nájar, quien siguió el caso en 2010.
Aquí te presentamos 5 claves de lo ocurrido en Huixquilucan, Estado de México, (en los suburbios de la capital mexicana) en un caso de película.
- Las piezas clave
La niña Paulette Gebara Farah tenía 4 años cuando fue llevada a la cama a dormir la noche del domingo 21 de marzo de 2010, según la investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado de México (hoy Fiscalía General).
La menor era la segunda hija del matrimonio conformado por Mauricio Gebara y Lizette Farah, una familia conocida entre los círculos empresariales del Estado de México y de Ciudad de México.
La menor, que padecía discapacidad motriz y del habla, vivía en un condominio del exclusivo barrio Interlomas de Huixquilucan, Estado de México.
El alcalde de entonces era Alfredo del Mazo (hoy gobernador) y el mandatario estatal era Enrique Peña Nieto, quien luego fue presidente de México (2012-2018).
El titular de la PGJ era Alberto Bazbaz, un joven abogado cercano a Peña Nieto. La investigación del caso fue entregada al subprocurador Alfredo Castillo, quien luego se convirtió en procurador y posteriormente funcionario de confianza en el gobierno federal de Peña Nieto.
- La desaparición y búsqueda
La familia notó la desaparición de Paulette Gebara la mañana del lunes, 22 de marzo de 2010, cuando Erika Casimiro fue a levantarla de su cama.
Entonces comenzó la búsqueda.
Por un lado, la familia colocó la foto y los datos de Paulette Gebara en grandes carteles en Huixquilucan y los alrededores al oeste de Ciudad de México.
“La familia era muy cercana al círculo de Peña Nieto. Eran personas conocidas y el caso comenzó a tomar notoriedad”, dice Nájar, quien también señala que en la naciente popularidad de las redes sociales resonó el caso.
La prensa rápidamente llevó el caso a nivel nacional, con coberturas en directo en el sitio de la desaparición, la cual llegó a ser comparada con el caso de la niña británica Madelaine McCann.
El procurador Bazbaz puso en acción los recursos de investigación oficiales y dejó en las manos del subprocurador Castillo la investigación, la cual pasó en los siguientes días de descartar un secuestro a sospechar de la familia y las nanas por “falsear las declaraciones”.
- ¿Cómo fue encontrada Paulette?
En las primeras horas del 31 de marzo, nueve días después de la desaparición, la niña Paulette Gebara fue encontrada en la misma habitación en la que se le vio por última vez con vida.
El procurador Bazbaz anunció que, durante “diligencias ministeriales”, fue encontrada la niña “en la habitación de la propia Paulette, al pie de su cama, entre el colchón y la estructura del mueble que lo sostiene, y cubierta por la sábana y colcha de la misma”.
La causa de muerte fue por “asfixia mecánica por sofocación”.
Bazbaz sostuvo en ese momento que la niña fue “ocultada y privada de su vida”. Dijo que buscaría respuestas a “eventos que resultan absolutamente incomprensibles”.
Incluso expertos de la fiscalía de Ciudad de México y expertos del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos participaron en las indagatorias.
Pero el 21 de mayo, al cumplirse dos meses de la muerte, el mismo procurador calificó todo como un “accidente” luego de cumplirse las investigaciones.
- ¿Por qué nadie la vio?
“Reconozco que el proceso inicial tuvo deficiencias, al no haber revisado de forma plena la cama” donde permaneció más de una semana, señaló el procurador, pero descartó una actuación ilegal.
En la serie de Netflix, una amiga de Lizette Farah, Amanda de la Rosa (que en la serie aparece como un personaje con el mismo nombre), cobra gran relevancia pues fue quien durmió en la cama de Paulette. Tampoco la vio.
La periodista y hoy senadora Lilly Téllez, quien hizo una de las entrevistas televisivas en 2010, aseguró el 8 de abril de aquel año que la niña “no estaba” donde las autoridades dijeron que apareció.
“El lugar no estaba sellado; por el contrario, una multitud entraba y salía de todas las habitaciones. Los elementos de procuración de justicia parecían ‘cuates’ (amigos) con buenas intenciones, no una autoridad que busca preservar la integridad física de una menor”, escribió en el diario El Universal.
La PGJ explicó que la casa no estuvo sellada debido a que investigaban un rapto, no un crimen. Sin embargo, luego de los resultados fueron criticados.
Bazbaz dijo que la actuación de los fiscales “tuvo deficiencias al no haber revisado pericialmente la cama de la menor desde un inicio”, además de que hubo errores de comunicación por la “presión” pública.
Un portavoz de la actual Fiscalía General dijo a BBC Mundo que no tenía comentarios que hacer sobre el caso y la miniserie de Netflix.
- ¿Qué pasó después?
El escándalo que generó el caso llevó a Bazbaz a renunciar a su cargo el 25 de mayo, dos meses después de que inició la investigación, pues reconoció haber perdido “la confianza, la credibilidad y el respaldo” social.
El fiscal líder de la investigación, Alfredo Castillo, fue nombrado por Peña Nieto al frente de la PGJ a pesar del descrédito público que también acarreó en este caso.
El matrimonio Gebara Farah siguió bajo intenso escrutinio de los medios, pues desde que ocurrió la desaparición se hicieron evidentes sus desavenencias. El sepelio de la niña Paulette se dio sin presencia del padre.
“Hubo un linchamiento de la opinión pública” contra la madre, recuerda el periodista Alberto Nájar, pues era criticada por cualquier cosa, desde su semblante en las entrevistas hasta su relación de pareja y sus conductas públicas antes, durante y después del caso.
“Todo el mundo dijo ‘pero cómo es posible’ y surgieron un montón de hipótesis. Al final hubo muchas especulaciones. Pero la que terminó pagando más las facturas fue Lizette Farah”, explica Nájar.
Farah entabló una denuncia para exigir una compensación millonaria al gobierno del Estado de México, pero luego de años de litigio el fallo no fue favorable para la mujer.