El informe del Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora anualmente la ONU ya suma, por primera, vez dos años consecutivos de caída, un hito que, según los expertos, deriva de una espiral de crisis que empezó con la pandemia de covid-19 y tiene ahora como principal exponente la invasión rusa sobre Ucrania y sus efectos colaterales a nivel global.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), encargado de elaborar este estudio desde hace 32 años, detecta un retroceso a niveles de 2016, lo que implica en última instancia nuevos lastres para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la comunidad internacional aspiraba a cumplir en la Agenda 2030.
El retroceso es generalizado, hasta el punto de que más del 90 por ciento de los países han registrado un deterioro de sus niveles en 2020 o en 2021. Más del 40 por ciento se han apuntado retrocesos en ambos ejercicios, según el PNUD, que detecta una recuperación “parcial y desigual” y ve carencias especialmente significativas en América Latina y el Caribe, el África Subsahariana y Asia Meridional.