Jenna Ortega recordó que al inicio de su carrera le era difícil conseguir papeles porque no cumplía con los estándares de belleza que la industria necesitaba.
“Como actor infantil, hay dos trabajos que puedes conseguir: o eres la versión más joven de alguien o interpretas a la hija de alguien, y simplemente no había muchos actores hispanos destacados para quienes yo pudiera ser eso.
“Así que muchos de los trabajos por los que iba creciendo nunca funcionaron, porque no me veía de cierta manera. Fue muy difícil, escuchar que algo que no podías cambiar era lo que te impedía tener éxito”.
Es por eso que la joven actriz espera que otras mujeres no tengan que pasar por lo que ella pasó. “No quiero que otras chicas jóvenes miren la pantalla y sientan que tienen que cambiar su apariencia para ser consideradas hermosas o dignas”, reconoció.
Orgullosa de su herencia latina
Para Jenna Ortega su herencia latina es algo difícil, pues muchos le han criticado que ella no es una representante de dicha cultura.
“Hay mucho debate y discurso sobre lo que significa ser verdaderamente latina, no nací en un país de habla hispana, no he pasado mucho tiempo en México y nunca he estado en Puerto Rico, por lo que hay un sentimiento de no ser lo suficientemente digno para ser un representante adecuado”.
“Quiero que todas las personas de ascendencia latina puedan verse a sí mismas en la pantalla. Quiero sentir que puedo abrir puertas a otras personas”, declaró.