La protagonista de esta nueva entrega no quiso perderse la oportunidad de verse en la pantalla grande y asistió a una sala de cine para ver las reacciones de la gente a su actuación.
Halle Bailey se cubrió la cara con un cubrebocas y se puso unos lentes y como era de esperarse nadie la reconoció y la gente que se sentó a su alrededor no se dio cuenta que estaban junto a la actriz que dio vida a Ariel en esta nueva película.
Gracias a que pudo pasar desapercibida, Bailey compró un bote de palomitas con la imagen de La Sirenita.