El motín del grupo “tendrá consecuencias a largo plazo para Rusia”, señaló el líder del gobierno en el programa Maischberger, del canal público ARD, aunque rechazó “participar en cualquier especulación sobre la duración de su mandato, que puede ser largo o corto”.
“Creo que está debilitado porque muestra que las estructuras autocráticas y las estructuras de poder están agrietadas y no está sentado tan firmemente como dice en todas partes”, agregó Scholz sobre Putin.
“Rusia es una potencia nuclear, es un país muy poderoso, por eso debemos estar siempre atentos a situaciones peligrosas y esta fue una situación peligrosa”, advirtió el canciller alemán.
El Grupo Wagner, del empresario Yevgueni Prigozhin y considerado el brazo armado de Moscú en el extranjero, encabezó un levantamiento armado desde el viernes en la noche hasta el sábado.
Por 24 horas, sus mercenarios se apoderaron de varios sitios militares en la estratégica ciudad de Rostov y viajaron cientos de kilómetros hacia Moscú antes de que Prigozhin detuviera su rebelión a cambio de la inmunidad prometida por el Kremlin para él y sus hombres.
Esta crisis representa el mayor desafío que Putin, que denunció una “traición”, ha enfrentado desde que llegó al poder en 1999.