En Turquía pasan las horas y las bajas temperaturas, la nieve en la zona y el corte de suministro de gas y petróleo dificultan la entrada de ayuda al territorio montañoso donde rescatistas aprovechan cualquier minuto para lograr encontrar a personas vivas bajo los escombros lo más pronto posible.
La gente que perdió su casa se encuentra en refugios o en casas de voluntarios, sobreviviendo al frío con fogatas y esperando tener buenas noticias de sus familiares atrapados. Contingentes de distintos paises llegaron a la zona de rescate, hasta el momento más de 4,300 personas han muerto y al menos 19,000 han resultado heridas en Turquía y Siria tras el sismo de magnitud 7.8 que azotó a los países en la madrugada del lunes 6 de febrero.
📸 Reuters