Ensayo de la firma estadounidense Moderna será ampliado a gran escala en julio
La firma de biotecnología estadounidense Moderna anunció este lunes que tuvo resultados “positivos provisionales” en la fase inicial de los ensayos clínicos de su vacuna contra el nuevo coronavirus hechos con ocho voluntarios, que será ampliado a gran escala en julio.
El compuesto produjo una respuesta inmune en ocho pacientes que la recibieron, de la misma magnitud de aquellos que se han contagiado con el virus, dijo la compañía.
“La fase provisional 1, aunque es un estadio temprano, demuestra que la vacunación con mRNA-1273 produce una respuesta inmune de la misma magnitud que la provocada por la infección natural”, dijo en un comunicado el doctor Tal Zaks, director médico de Moderna.
La compañía afirmó que la vacuna “tiene el potencial para prevenir la COVID-19”.
Esta primera fase buscaba también verificar que la vacuna no es tóxica y Moderna sólo reportó algunos efectos secundarios leves como un enrojecimiento de la zona de la inyección.
La segunda fase con 600 voluntarios comenzará a partir de junio, informó el presidente de Moderna, Stephen Hoge, y la etapa más importante, la fase 3, está prevista para julio, mientras la agencia que regula los medicamentos en Estados Unidos, la FDA, finaliza el protocolo.
La estadounidense Moderna fue una de las primeras empresas en inyectar pruebas a humanos, comenzando el pasado 16 de marzo.
Actualmente hay solo 12 ensayos clínicos con humanos en el mundo, la mitad de los cuales son proyectos chinos, según el conteo de la Escuela de Medicina y de Higiene de Londres.
El estudio clínico fue llevado a cabo por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID), donde el gobierno invirtió 483 millones de dólares para esta potencial vacuna.
El gobierno de Donald Trump, en su búsqueda de 300 millones de dosis de aquí a enero para proteger a su población, invirtió en este proyecto y en dos más: el de la farmaceútica estadounidense Johnson & Johnson y el del laboratorio francés Sanofi, que tiene centros en Estados Unidos.
El procedimiento para fabricar esta vacuna, una tecnología conocida como RNA messager ,no ha producido hasta ahora ninguna vacuna viable.